Una tarde de cielo marrón…

Hay que ver esas lágrimas que caen por las mejillas de los cincuentones; hay que sentir ese palpitar fuerte de los que pisan los 40; hay que apretujarse y saltar, y cantar, y gritar, como lo hacen los jóvenes y adolescentes de “la 16”; hay que tomarse un avión y venirse desde Francia como lo … Sigue leyendo Una tarde de cielo marrón…